Acá sí. Se cuida todo un poco más, siempre fue así. Que el párrafo tenga cierta convincencia aunque sepamos de antemano que al final no llevará a ningún lugar. Choro mareador, del que luego embriaga y con el que después se abusa.
Luego está el espinado camino de hablar. De decir sin decir. La fina línea entre aludir y lastimar; lo hostil frontera entre decirte que te odio y que por fin lo sepas. Aún siento vértigo por escribir, esas son, sin duda, excelentes noticias.
Te abandoné, blog. Y seguro lo volveré a hacer, a ti también te sé mentir. Pero estoy de vuelta en este lado de la banqueta para poder extenderme un poco más y abrazarme a la cálida sombra de lo que aquí he escrito y nadie ve.
Perdí la esperanza y el derecho a permanecer en esta sala. Lo mío serían las urgencias, lo que ocurre si florece lo espontáneo y no le cortan las alas. Me urgen igual tus labios, en esta o en cualquier sala, porque hoy besé los labios que paren besos en serie.
'malditas todas las mujeres que me han herido Y que me han negado'
-Ismael Serrano
Del otro lado 7
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Edgar no quería ser como su papá que la mayor parte del día y de la noche
se la pasaba en la calle, apostando en el frontón y los billares o
financiando ...
Hace 9 años