Se murió un día mi blog y no me pude despedir de él. Es similar a lo que pasa cuando lo último que le dijiste tu papá antes de que él muriera fue "me caga que me regañes, pedazo de m..".
A mí, mi tío Ben un día me dijo que ser un héroe conlleva a grandes responsabilidades. Me enojé con él, no hice mucho caso. Después mi tío murió pero aprendí la lección, pero nunca se lo pude decir. Qué pena.
Yo, igual, no tuve oportunidad de decirle adios a mi blog. Mientras disimularé su muerte escribiendo aquí.
Aunque con anterioridad tuve oportunidad de escribir en otro blog, jamás consideré prudente hacerlo de una manera más activa, pues en aquél recinto era vícitma de diversos atentados contra mi integridad intelectual (si es que algún día fue íntegra o si algún día entendí la palabra "intelectual"). Así que un día utilizé el pretexto de que me cagaban los groupies de su blog (cosa que es cierto) y abdiqué en pos de la dignidad perdida que jamás recuperaré.
Mientras tanto, voy a seguirles escribiendo.
Querido Diario, te extrañé mil.
Del otro lado 7
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Edgar no quería ser como su papá que la mayor parte del día y de la noche
se la pasaba en la calle, apostando en el frontón y los billares o
financiando ...
Hace 9 años
2 comenterios:
Heeeeeey! Hagamos fiesta de inauguración! wuuuuuuuuu!
Sí, y llevemos prostitutas!!!
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