Este dicho es de esos mágicos. No porque dios provea, sino porque igual tiene razón. Al final, las cosas se acomodan para regalarte una cita con el destino. Jajaja, bueno me la mamé una leve. Pero a veces, unes los puntos y encuentras que ciertas cosas tal vez jamás hubieran ocurrido.
El otro día me encontré un chingo de moneditas en un cajón mío. Tenía que vaciarlo y me daba más hueva que lavar los platos. Así que pues me hice pendejo por unos días y finalmente un día que llegué con toda la actitud lo hice de un chingadazo, de paso dejándole un chingo de pendejadas a mi hermano en su cama por gandaya y pasadito de verga, pero ¿semos hombres o payasos? Escarbando, al final descubrí mi guardadito de cuando trabajaba en el café. Eran un chingo de moneditas de distintas denominaciones, aunque casi todas eran de 50 centavos. Ni pedo, lo junté todo y lo metí en mi cartera (mi cartera legendaria prehistórica, que compré en la FIL del 99). La cartera adquirió un aspecto bastante peculiar porque era como un lonche de pierna acá, cabrón. Así que cuando me sentaba, mi nalga derecha quedaba como suspendida y era incómodo sentarse. Porque no estaba rellena de pierna, sino de puras moneditas de 50 centavos, parecía el hijo del camionero reloaded.
Entonces esos días que me hice pendejo hicieron que, automáticamente, el desgaste de mi liquidez se pospusiera el mismo número de días.
Como la empresa donde trabajo pagan los días 5 y los 20, mi quincena llega hasta mañana. Mi primer quincena con la que planeo conquistar al mundo, of course. (tiempo, mi papá me platica de lo de Jorge Vizcarra, aguanten...) (ah, no sabía, está bien cabrón). Entonces, como hoy es 4 (o bueno, ya es cinco, en un rato se hace la transacción y gueras y convertibles para todos), estoy arañando con mis últimos centavitos que me hacían levitar los últimos instantes de mi pobreza. Está al cien trabajar y que te paguen por lo que haces, uno se siente mucho mejor jajaja. En fin, la nalga me dolía después de un rato de andar sentado, así que estuve casi todo el día parado el día de hoy, hasta en el sunset. Ah, pero qué bueno porque qué buenas nenas van ahí!
*Válido sólo hasta agotar existencias y sólo en ciudades participantes.
Del otro lado 7
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Edgar no quería ser como su papá que la mayor parte del día y de la noche
se la pasaba en la calle, apostando en el frontón y los billares o
financiando ...
Hace 9 años
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