cierra las puertas

Detrás de las ventanas
puede ser que las demás ventanas
sean de papel.

Tienes a todo el cosmos detrás de tus ojos. Delante de él uno que a través de un prisma se convierte en arcoíris invertido, de ahí que todo esté al revés. Si te preguntas en dónde vives, el suelo tuvo nombre desde hace tiempo pero hace poco alguien se atrevió a darle otro nombre, Macondo. Entonces estás aquí, mirando hacia atrás. Casualmente cuando llegamos al final nos fijamos en el principio cuando antes de entrar ya buscábamos la salida. Pero no es más el caso.

Del otro lado del minuto que durará un segundo más, está un año para ti. Una caja de pandora, un espejo de agua, una luna de pizza, un mar espumoso, una burbuja de cartón, una sombrilla de cascarón de nuez, una ardilla que te estorba, escritorios y colchones, sábanas de telaraña, nubes de carbón que llueven diamantes, aromas que regresan, ojos que no ven, esposas que no buscan a su marido, paletas bambino, abrazos de bienvenida, aves de paso, agua con sabor, el viento que se ve, un domo en San Isidro, un abordaje a un barco con rumbo a la fiesta sin fin... La eternidad es un instante. Feliz año.