Cosas que no se pasan por alto.

Normalmente esperaba entre uno y dos días para mi siguiente post; esto sólo reafirma dos cosas: lo que escribí en el post anterior y que otra vez me andan dando ganas de escribir.

Si bien se ha notado en mi persona una alteración (sobre todo entre 7 y 9 de la noche), uno se podría dar cuenta de muchas cosas. No hace falta poner mucha atención, pero esos chavitos que van en ese tsuru gris dando vueltas lento lento, no andan buscando nada precisamente y se están haciendo pendejos, nada más.

Realmente pocos se atreven a mencionarlo. En la farmacia cuando me vieron comprando todo un kit antiséptico para la onda del nuevo piercing que me hace ver bien cooooool, el encargado me regaló una mirada profunda y después de un parpadeo notó lo evidente, las mil veces en los oxxos pero nadie se atreve a preguntar. Al final no es su asunto.

Pero hoy un taquero ya se la mamó. En una ida anterior había transgredido el límite entre la mirada de "ese wey anda pacheco" y "qué, ¿ya vinieron a bajar avión?". Se le perdona, los tacos de tripa de los DuránDurán son la onda, brother. Así que no hay pedo, además se ve bastante agradable el pinche taquero, pero hoy el vatito se la megarrifó cuando después de servirme mi taquito de suadero y de adobada con chorizo el wey dijo: ¿con puro cilantro machín? Jajjaja otro pedo, merecía foto mi taco lleno de esa chingadera obvia.