Dos puñales

Les quería poner un video pero al poner dos puñales sólo salen jugadores de las chivas. Es algo que no requiere mucho para explicarlo.

Ángel Agustín María Carlos Fausto Mariano del Sagrado Corazón Alfonso de Jesus Lara y Aguirre del Pino, mejor conocido como Agustín Lara estaba un día ahí hablándole por nextel a la Félix para ver cuándo se ponían a ajusticiarse, cuando ya era hora de que saliera al escenario... hace mucho.

Bueno, entonces salió el Flaco de Oro y se sentó y vió que hasta adelante había un morro bien fresa con una nena de unos ojos bonitos como los de Zeydi, y Lara le pidió permiso para componerle una canción. La chava le dijo que va. Pero el flaco le iba a componer una canción en ese momento a sus ojos.

Y así, al pelo, sin previo ensayo o cualquier tipo de preparación, comenzó a tocar el piano. Al aire componía la letra y surgió la canción de Dos Puñales. Que dice así:

Como dos puñales,
de hoja Damasquina,
tus ojazos negros, ojos de acerina;
dejaron en mi alma su mirar de hielo,
regaron mi vida con su desconsuelo;
tus ojos bonitos,
tus ojos sensuales,
tus negros ojitos,
como dos puñales.

Quiero ver,
en tus ojos el atardecer y cantar,
la tristeza que hay en tu mirar;
quiero sentirte mía,
intensamente mía,
que asesinen tus ojos sensuales,
como dos puñales,
mi melancolía.

Entonces la nena, perdonen la expresión, se le mojó la panti. Digo, así se las daba hasta la madre teresa, la verdad. Y pues su galán medio se emputó porque ya le andaban pedaleando su bici y soltó el ardete comentario "Ay, pos pacheco hasta yo".

Solemne, como se le caracterizaba, el Flaco se acercó a aquél junior mamón. Metió la mano a su bolsillo y le dijo "acá tengo otro, fúmatelo y a ver si le compones algo parecido".

Y ya.

Acá bájala