Claro, igual ni les importaba.
Fui a ver a Jairo para que me pagara la apuesta de la Torta Ahogada. De ahí vi a Zeydi en la univa, un amor de mujer, lástima que tenga 15 años (lo resalto para que sobre este fragmento abuse Jan), luego fui a hablar con unos profes y finalmente fui a ver a Liz y lo que haya pasado ahí no debe saberlo nadie. Al rato, padre y todo, fui a visitar a mi Vero y la veo cada día más feliz. Igual y fue porque me fui.
Acá unas divertidísimas fotos de mi venida a GDL. Disfrútenlo.
Y pasé por mi ex casa (en la del embargo) y recordé que cuando llegué era feliz porque me creía afortunado de vivir en una casa que estaba a la mitad de todo. Con el tiempo aprendí que eso es, más bien, una desventaja, porque todo queda igual de lejos según mi perezosa apreciación.
Del otro lado 7
-
Edgar no quería ser como su papá que la mayor parte del día y de la noche
se la pasaba en la calle, apostando en el frontón y los billares o
financiando ...
Hace 9 años
1 comenterios:
:O oooooohhhh!
Publicar un comentario