Me río solo porque no me queda de otra

Entonces hoy desperté cerca de las 7 de la mañana, tiempo del pacífico, abriendo y cerrando el clamshell del celuwe y prolongando mi sueño. Qué a toda madre, pensaba, con este ringtone sí me despierto a buena hora para ir a trabajar. Pero igual me quedé viendo la tele.

Salgo hecho la moche de mi depto, corro like Usain Bolt y llego al trabajo pasados los cuarenta minutos de la hora de entrada. Pos es sábado, ya. Así que llegué a la oficina y me puse a recordar lo que fue ayer y no me acuerdo de mucho. Sólo yo enfrente del mar y una caguama acompañando la agónica pobreza (ah, porque hoy seré putimillonario y peda pa' todos, convertibles y güeras también). Ni hablar. Después una chica cuyo nombre no quiero recordar me regaló una mirada laaaarga y profunda, de esas que congela el tiempo. Buscaba respuestas y yo también.

Entonces hoy descubro que todo está bien y que no podría estar mejor. Bueno, sí (y lo sabes), pero como dice la canción: eventualmente.

Oyes Fisho, mano, pero cuál canción?
Sabe, una. Ya me voy. Baaaay!