Pero abajo a la izquierda está el corazón. No estoy muy deacuerdo, sobretodo de un tiempo para acá, con todo lo que dice el sup. Honestamente en sus comunicados me divierto mucho -porque lo son-, pero he dejado de tener empatía con su encapuchada identidad.Es sólo un activistar, un Ché Guevara Levi's, una superestrella del escenario político, la imagen que vende, la silueta y la pipa estampadas en playeritas diesel. Y no estoy deacuerdo, nunca lo estaré, con el hecho de que se traicione voluntaria o involuntariamente ese anhelo tan nuestro de cambiar el mundo para compartirlo después. Me decepcionó su apoyo a la ETA y su falta de sensibilidad de quien se supone es un héroe contemporáneo, la proyección neocentenaria de la justicia.
Yo hoy ya no sé qué hacer para hacer un mundo mejor para ti, pero desde abajo y a la izquierda lo intentaré todos los días. Siempre valdrá la pena.
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