Dadaísta

Cuando estaba en la secundaria me topé con un cabroncísimo llamado Tristán Tzara que vivió a principios del siglo anterior. A él se debe el dadaísmo y muchas de las pendejadas que hago o que intento hacer.

Sin querer un día me encontré con el manifiesto dadaísta, que más o menos viene a decir que la expresión y el razonamiento no tienen relación. Creyendo que tal vez todo lo que digo, lo que he dicho y diré jamás tendrá un sentido intelectual (propiamente hablando), y que jamás lo daré por bien entendido porque nunca se escribió con ese propósito y de ser así sería una pérdida de tiempo.

Eso viene ahora que me preguntaron mi postura. Pues chueca pensé, camino encorbado. Pero no, se referían a una especie de linea que siguen las personas para sentirse menos inseguras a la hora de hacer las cosas. Yo nunca me declaré dadaísta porque hacerlo igual no tendría sentido. Pero de todas las cosas en las que he creído y me ha gustado hacerlo, es todo esto. No creo en la catarsis como válvula de escape sino como una manifestación natural y sana de lo que en mi ego concierne.

De ahí a que a todos les valga madre, diferente. Que no importe también. Sólo es para que vean que Tristán Tzara se parece a Thom Yorke un putero.